“Mi intención ha sido siempre construir un puente, un camino que deje salir lo que a veces cuesta expresar.  Fragmentos de una especia de diario en forma de fotografías que me permita contar una historia de la que sólo yo soy conocedora, pero que a su vez queda abierta a la interpretación por parte de los y las que observan.  

Cuando observamos una fotografía nos convertimos automáticamente en algo más que en meros receptores/as. Al mirar la fotografía, empezamos a crear un vínculo íntimo que nos lleva a observar, sentir, y construir nuestro propio significado.  

La Mar para mi es un sentimiento vestido de azul, con olor a sal y que guarda en su interior todo un océano de recuerdos y sentires que se asocian a mi vida. Es fuerza, ímpetu y otras veces calma. Es también una cura para casi todo, y un lugar con el que conecto. Todo eso multiplica las ganas de cuidarla, y conservarla para que podamos seguir disfrutándola y valorándola como se merece.”