La idea es dar soporte a la demanda social de vivir en un entorno más verde, más azul, más sostenible, más saludable y resiliente a los cambios. En la actualidad, la isla se enfrenta a grandes retos ambientales y humanitarios en los que se deben tejer nuevas redes sociales y recuperar la salud ambiental, para superar los constantes cambios y crisis que se están viniendo y se prevé van a venir. Para ello, se necesita fortalecer la resiliencia de la sociedad y del medio ambiente lo que nos obliga a trabajar coordinadamente administraciones, técnicos y ciudadanía. Con el fin de alcanzar este objetivo, se llevarán a cabo proyectos piloto tanto en las zonas verdes como en las zonas azules de la isla, promovidos y gestionados por la ciudadanía. Estos proyectos piloto se llevarán a cabo en dos zonas de la isla, como muestra de un cambio de modelo en la planificación y gestión municipal.