Nuevamente se acerca la noche de San Juan y, como en años anteriores, comprobamos que desde la organización de los actos festivos se ignoran las singularidades de un espacio único para la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria como la playa de las Canteras.

Tras dos años de parón, que han supuesto un respiro para este ecosistema, nos encontramos con un evento que incluye cuatro conciertos a lo largo de la playa y una “traca final” con un espectáculo pirotécnico que quemará más de media tonelada de pólvora. Creemos que la Plaza de la Música es el espacio idóneo para los conciertos, lo que no tiene sentido es sumar tres conciertos más en la zona de Saulo Torón, con un escenario que ocupa todo el paseo y que obliga, por lo tanto, a ver el concierto desde la arena. En lugar de diversificar la oferta en distintos emplazamientos, se concentran los espectáculos en un mismo lugar, haciendo que se formen aglomeraciones en lugares, ya de por sí, muy afectados por la afluencia de personas en estas fechas.