Mujeres rusas y ucranianas plantan por la paz en Telde arropadas por unas 40 personas de varias ONG locales.

Porque los gestos importan de verdad; porque más allá de guerras y conflictos, son la verdadera convivencia y el ejemplo de la sociedad civil, lo que dan sentido y valor a la vida,hoy en el barrio de Melenara, como si de una gran familia se tratase se han dado cita unas 50 personas. Entre ellas podían verse familias ucranianas, rusas y canarias, todas ellas arropadas por…. la buena convivencia es más relevante que nunca en tiempos de guerra y porque la sociedad civil es ejemplo de lo que realmente tiene valor en la vida. Hoy en el barrio de Melenara, Telde, se han dado cita unas 50 personas entre las que estaban mujeres de Ucrania y Rusia arropadas por tres ONG: Latitud Azul, Barrios Verdes y Violenciacero y el concejal de Solidaridad de Telde, Juan Francisco Artiles. Juntas Han realizado un acto por la paz consistente en plantar un árbol y cantar el himno de la alegría acompañados de un violín y una guitarra. Un bonito gesto que sin duda conmovió a todo el mundo.

Este pequeño rincón de la isla en un día señalado para la cultura ucraniana y rusa como es su Domingo de Pascua, plantaron una araucaria (árbol empleado históricamente en las islas para señalar los lugares relevantes), en un parque custodiado por las familias de la urbanización en el que vienen plantado desde 2019.

El acto organizado por la ONG Medioambiental Latitud Azul en el marco del proyecto Facilitando el cambio, de lo individual a lo colectivo financiado por la Consejería de Participación del Cabildo de Gran Canaria, culmina esta semana con esta plantación por la paz y la pintada de un mural en el colegio Príncipe de Asturias entre el alumnado del centro y las familias ucranianas del barrio de Melenara, acto que se realizará el viernes 29 de abril y que dará cierre a las actividades enmarcadas en este Proyecto.

La nota musical fue de la mano de Pablo Segura (violinista) y Alexander Alvarez (guitarrista) que tocaron el himno de la alegría mientras las personas asistentes cantaban en torno al árbol plantado. Fue un momento francamente emotivo.

El acto fue registrado gráficamente por el fotógrafo Yohann Humbert